Durante los primeros años se configuran las relaciones emocionales y afectivas, el desarrollo neurológico y físico, la interacción con el exterior. La construcción de la identidad y el desarrollo de la autonomía de las niñas y niños.

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El acompañamiento de los adultos es fundamental para el aprendizaje, la construcción de identidad y procesos de protección y garantía de los derechos de los niños, de esta forma los maestros y demás agentes educativos son los encargados de favorecer el potenciamiento de sus capacidades, y al mismo tiempo de generar mejores y mayores oportunidades para el desarrollo integral.

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Educar a la primera infancia es importante porque ellos serán quienes tendrán la capacidad de hacer una transformación social y cultural del país, recordemos que los niños y niñas son sujetos de derechos y que sus primeros 6 años de vida son determinantes para su desarrollo posterior.